En este apartado encontraremos información sobre:
3.1 Colocar una maceta con una planta en germinación en una caja cerrada a la que le hemos practicado un orificio (la típica experiencia de fototropismo). Comparar lo que ocurre con esa planta y con otra colocada a la luz. Debatir por qué la planta está amarillenta y se ha alargado tanto el tallo, en relación con su necesidad de luz, y discutir si podrá sobrevivir si la dejamos en la caja.
3.2 Realizar diversas experiencias para comprobar el papel de la luz y del C en la elaboración de la materia orgánica.
3.3 Ver qué ocurre con diferentes tipos de plantas ubicadas en lugares con distinta iluminación y cómo hay especies mejor y peor adaptadas a mucha o poca luz. Sobre todo, ver qué ocurre en las plantaciones de otoño-invierno y de primavera. También observar qué ocurre cuando plantas como las habas las situamos junto a plantas del tipo de las lechugas o las coles (las habas crecen rápido hacia arriba y tapan la luz a las de hojas pegadas al suelo).
3.4 También podemos observar qué ocurre cuando hay una helada y como afecta a las plantas según su especie, y si hay o no acolchado o si las plantas están o no en un invernadero. Podemos reproducir estos efectos metiendo hojas de diferentes plantas en el congelador y hacer un seguimiento de lo que ocurre. Del mismo modo, qué ocurre cuando a final de curso hay días de mucho calor, y como afecta a las plantas según su especie, y si hay o no acolchado. También podemos investigar cómo se calientan distintos tipos de suelos (arenoso, arcilloso, equilibrado con y sin acolchado) y cómo afecto esto a las plantas.
3.5 Investigación a lo largo del curso de los cambios fenológicos (ver el apartado 6). En relación con este tema es relevante relacionar los cambios en la luz y la temperatura con las posibilidades de cultivar unas u otras plantas en determinados momentos, estudiando, más concretamente el calendario de cultivo de las diferentes plantas del huerto.